"El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo". Winston Churchill

domingo, 21 de agosto de 2011

TRANSILVANIA

Acabo de llegar de un tour por Transilvania y en general se puede clasificar la región de altamente recomendable. Rumania tiene unas montañas que aunque son de altura media tienen una pinta fenomenal para perderse en ellas… De ellas vengo fascinada por un lado y horrorizada por otro….

Para empezar con las cosas buenas, Transilvania, allí donde no están los núcleos turísticos, es un retroceso en el tiempo!!! Se pueden ver a los "húngaros" con los carros llenos de heno y tirados por un caballo o mula como siempre me han contado cuando de pequeña visitaba la casa de mis abuelos en el medio de nowhere!!, las carreteras llenas de gente vendiendo los productos tradicionales, las sandias del tamaño de pelotas de Nivea, los campos con girasoles que me sacan una cabeza…En los lugares mas turísticos, como Sibiu, capital de la cultural en 2007, o Brasov, la cosa cambia y aunque todavía están lejos de ser un núcleos de tiendas y mercadillos de Cadem como pasa en muchos lugares de western Europe, ya se comienza a ver que los locales están altamente orientados a los guiris…. Mas que nada porque todo esta escrito en alemán…..

Por otro lado vengo horrorizada porque nunca he pasado tanto miedo en una carreta, exceptuando la vez que voluntariamente me puse al volante en Polonia… la manera de conducir de aquí, donde solo hay dos autovías en todo el país y una de ellas es gracias a Dacia, es para atarse los nachos!!! Coches por mitad de los dos carriles, adelantamientos por la derecha, pirulas de lo mas increíble…. Ufff...!!!

Los rumanos son un pueblo curioso…. Por un lado se consideran la mar de latinos pero por otro tienen gran cantidad de gestos que yo considero mas bien rusos…. Las chicas, bendecidas por la genética y las cuales según mi ranking de belleza están en el segundo lugar justo después de las holandesas, son las que mejor lo representan: la mayoría de ellas unen un tipillo esbelto, delgado y atlético, con un pelo moreno y una cara más de la parte rusa. Pues bien, estos rumanos tienen un concepto de lo que es merecedor de una visita completamente diferente al nuestro. Por ejemplo, cuando J. y yo, un perfecto alemán con unos ojazos azules que para variar me tienen encandilada, nos quedamos mirando el carro de heno, no tardaron ni un segundo en decirnos que por favor nos olvidásemos de esta escena tan vergonzosa para ellos, mientras que cuando comentamos que no queríamos visitar un palacio recargado de colecciones de armas se quedaron con los ojos como platos…. Suponemos que es su deseo por mostrar que tienen tb monumentos similares a los nuestros lo que les hace actuar así, pero no se dan cuenta que nosotros lo que buscamos es naturaleza y una vuelta a las viejas tradiciones… una pena…. Igual nos paso en el castillo de Drácula… aunque en esta ocasión fue estupendo oír como el propio guía del castillo criticaba su ambición por hacer dinero, aun cuando el conde, que en realidad ni siquiera vivió allí, no tenia la mas remota idea de lo que iba a pasar con su castillo militar…..

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